En los campos de Cuba se esconden muchos misterios, y pruebas de nuestros antepasados. Las anecdotas son traspasadas de generaciones a generaciones y hay veses que dudamos de su creedibilidad. Esto le paso a un tio mio, Enrique. Tio Enrique esta vivo al igual que sus hermanos y hermanas que juran esta anecdota ser real.
En las afuera de la provincia de Matanzas hay muchos montes embrujados, este en particular llamado "el montesito de Angelillo". Siempre se ollo decir que si pasabas por la guardarralla a las doce de la noche montado a caballo, que las apariciones se hacian saber de una forma o otra. Mi tio tenia una pretendiente que tenia que pasar por esa misma guadarralla de noche, pero el se dijo "estos cuentos de espiritus y apariciones son de biejos, yo no le tengo miedo". Ese dia el regresaba de su visita con la enamorada y exacto a las doce de la noche el caballo que el montaba se inmobilizo. El le daba con las espuelas y nada, lo alaba y nada. Se monto en el caballo y se recordo de las palabras de su madre advirtiendole que hacer en una situacion asi -- tio dijo "en el nombre de dios diganme lo que desean" de pronto escucha una vos de lejos que le dice "como te llamas", mi tio contesto "Enrique", la voz le contesta "sigue que no es a ti quien buscamos". El caballo comenso a moverse.
Hoy en dia despues de tantos anos mi tio hace este cuento y se le paran todos los pelos del cuerpo.
Thursday, January 18, 2007
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