"La Ceiba y sus Misterios"

La ceiba, ese arbol majestuoso de la serena belleza que aparece en las praderas y parques de toda Cuba, tiene un caracter sagrado para los que practican las religiones afrocubanas. Se ha dicho que los africanos venidos como esclavos a la isla encontraron en el una imagen parecida a la del venerado bobab, monarca vegetal del continente nego. Y tanto como supieron adaptar --para preservarlo-- su sistema religioso y cultural a las condiciones de las nuevas tierras, depositaron en la ceiba leyendas y mitos que harian de ella un arbol sagrado.
Para los creyentes, en la ceiba se asientan todos los santos, los antepasados, los santos catolicos y espiritus diversos. Ella es su habitat. La ceiba ni se corta ni se quema y nadie debe atreverse a derribar una de ellas sin consultar previamente a los orishas.
La ceiba recibe tratamiento de Santo: Iroko, y se le baila con un baston colorido revestido de collares y una escoba adonada de cuentas rojas y blancas. Iroko tiene caracter maternal y como es santa y esta bendita no debe usarse para nada malo. La sombra de Iroko no debe pisarse sin su permiso. Ella es como el sol, que protege a todos por igual.
La ceiba es el altar de los mayumberos congos quienes debajo de ella construyen y le dan animal a sus "prendas", alli reciben la virtud de su sombra y se fortalecen. A veces se entierran para que recojan las energias que estan en la raiz y se sacramenten. Asimismo, en las ceremonias lucumies no se deja de invocar a Iroko y los nanigos o abakua, procedentes de la cultura arara, no celebran sus misterios sin antes rendirle homenaje. A las doce de la noche, con una plegaria al albol santo, se da comienzo a los ritos de iniciacion abakua, que terminan a las seis de la tarde del siguiente dia.
Todo el arbol prodigioso le sirve al mayombero congo para sus artes: en el tronco se hacen los amarres: su sombra atrae a los espiritus y bana con efluvios poderosos la serie de objetos protectores que fabrica el hechicero; sus raices colosales se hunden en la tierra y caminan llevando sy poder a considerables distancias. La tierra que circunda el arbol esta llena del poder de los dioses Oddua y Aggayu; este ultimo se saluda en la ceiba. siete de sus hojas se utilizan en la iniciacion del palo monte o mayombe para provocar la manifestacion del espiritu convocado. Las hojas de ceiba intervienen tambien, junto a las de otros arboles, en la preparacion del agua para los banos que el iniciado en palo debe recibir a fin de purificarse y despojarse de toda mancha. Ese liquido purificador juega un papel semejante al del omiero en la ceremonia d iniviavion lucumi.
El acto de sembrar una ceiba no se considera entre los religiosos un sencillo acto profano. El creyente que siembra este arbol contrae un compromiso de gan envergadura. A menudo se dice que "se sacramenta con la ceiba", de manera que ese lazo le brindara proteccion de por vida y tambien le obligara a pagar determinados tributos. En ocasiones se ponen de acuerdo cuatro personas para sembrar y bautizar una ceiba. Cada una aportara tierra de cuatro lugares distintos: norte, sur, este y oeste. Generalmente estas siembras entre los religiosos ocurren el dia 16 de Noviembre, dia de Aggayu, sinvretizado en la Iglesia Catolica como San Cristobal. Una vez plantado el arbol, cuyo ritual debe culminar antes de las doce del dia, se procede a la fiesta, puesto que ha nacido un nino, se toca el tambor y se baila en celebracion del bautismo. Los que participan en la siembra juran alimentarla cada ano en esa fecha. De esa consagracion dependera en lo adelante el curso de su suerte y de su salud.

17 Fundamentos de la Santeria por El Kalifa (Santero Mayor)